Actualizado:
15.5.24

El profesional de derecho especialista en seguros, un aliado poderoso para el agente de seguros

Una alianza entre ambos permite que se pueda intervenir en el proceso judicial sin enemistarse con la aseguradora

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En el mercado existen diversas clases de seguros y diferentes aseguradoras que ofertan productos, por lo que las coberturas son variadas, así como las sumas aseguradas, condiciones, deducibles y coaseguros, siendo indispensable que antes de celebrar una póliza de seguro se cuente con la asesoría de un experto que le ayude a elegir la alternativa que mejor se adecúe a sus necesidades y presupuesto.

En México existe la figura del agente de seguros cuya función está regulada por la Ley y exige que el mismo cuente con las capacidades y conocimientos suficientes para asesorar de manera confiable a sus clientes, además de un comportamiento profesional y serio en el desempeño de sus responsabilidades.

Ello quiere decir que el agente de seguro al conocer el producto de seguro le ayuda a contratar el que más se adecue a las necesidades del cliente y que lo proteja de sufrir un siniestro.

Por otro lado, el profesional de derecho comprende y resuelve la problemática de la disciplina jurídica al mantener una actualización integral, científica y humanística en lo teórico y en lo práctico, por lo que es capaz de interpretar y aplicar adecuadamente la normatividad jurídica con una sólida conciencia de su responsabilidad y compromiso social.

Sin embargo, ello no significa que todo profesional de derecho conozca sobre el sector asegurador, ya que esos temas se estudian limitadamente dentro del derecho mercantil al estudiar las diversas clases de contratos mercantiles que existen o como asignatura optativa, por lo que no todo abogado puede dar una asesoría adecuada o llevar un proceso para el cobro de un seguro.

De ahí que aquellos abogados que hemos estudiado el contrato de seguro, no aprendimos únicamente su regulación legal en la Universidad, si también por el acercamiento al sector asegurador, su estudio doctrinal, legal, jurisprudencial y su aplicación diaria dentro del proceso mercantil ante Tribunales.

Razón por la cual los profesionales del derecho no somos competencia para el agente de seguros, ya que no ofertamos la venta de pólizas de seguro, ni generamos controversia entre el agente y la aseguradora, sino que apoyamos en el cobro de los pagos de indemnización que fueron rechazados y que no es posible resolver amistosamente.

Ello ocurre comúnmente por las exclusiones de seguros, pues si bien lo agentes buscan una póliza que pretende cubrir las necesidades de su asegurado, muchas veces la interpretación que da la aseguradora no se adecua a la asesoría que otorgaron, y no por falta de conocimiento de éste, sino simplemente porque el dictaminador del siniestro decidió que ese evento no debe pagarse.

Verbigracia, en los seguros de transporte cuando en una exclusión se establece que no se cubren las fallas en el sistema se refrigeración, pero la misma fue provocada por un accidente; cuando un padecimiento se considera preventivo por la aseguradora y los médicos señalan que es correctivo, pues se corrige un daño pequeño para evitar uno mayor; o cuando se niega el tratamiento hospitalario por considerarse que el padecimiento es preexistente ya que el medico informó que tiene un periodo de evolución de varios años.

Obviamente el rechazo no es imputable al agente de seguros, pero la aseguradora justifica su rechazo en las Condiciones Generales y provoca que el asegurado responsabilice de la negativa al mismo y crea un sentimiento de desconfianza hacia su trabajo.

Es ahí donde nace una alianza entre el profesional del derecho y el agente de seguros, ya que sin que daba intervenir en el proceso judicial ni enemistarse con la aseguradora, canaliza al cliente con el profesional del derecho y a través de un proceso judicial se demuestra quien tenía la razón, ganando ambos, pues se recupera la confianza perdida y se garantiza la satisfacción del cliente que seguirá contratando los servicios de los profesionales.

Ganamos y punto.