El domicilio no coincide con la póliza
Este problema surge porque la aseguradora te niega el pago argumentando que de conformidad con los artículos 69 y 70 de la Ley Sobre el Contrato de Seguro, debes acreditar que el domicilio corresponde con el de la póliza.
Por tanto, si el nombre de la calle o número oficial cambió, tu inmueble tiene dos entradas y se confunde la dirección (esta esquinada) o existe discrepancia entre la dirección que apareceen el Registro Público, Catastro o Google Maps y está es la excusa para no pagarte o negarse a pagar porque el domicilio del inmueble no corresponde con el que aparece en la póliza.
Necesitas acreditar la propiedad de tu hogar
Este problema surge porque la aseguradora te niega el pago argumentando que de conformidad con los artículos 69 y 70 de la Ley Sobre el Contrato de Seguro, debes presentar tu escritura pública para demostrar que eres el dueño.
De ahí que, si solo tienes un contrato privado y no has escriturado o no cuentas con las escrituras o están a nombre de otra persona, la excusa para no pagarte o negarse a pagar es que no acreditas que eres el dueño.
Te ofrecen un pago de los daños menor al real
Este problema surge porque la aseguradora te niega el pago argumentando que el valor de tu inmueble y su contenido (enseres, paredes, pisos, etcétera) son de menor valor.
Por lo cual no importa si tienes un avalúo de tu casa y los bienes muebles, ellos castigan su precio y te ofrecen una cantidad menor y en caso de no aceptar, te rechazan el pago argumentando que no pueden ofrecer un precio mejor.
Hay exclusiones en las condiciones generales
Este problema surge porque la aseguradora te niega el pago argumentando quede conformidad con el artículo 59 de la Ley Sobre el Contrato de Seguro, en sus Condiciones Generales se establecieron exclusiones que hacen improcedente el pago por actualizarse alguna de ellas.
En ese sentido, lesiones provocadas intencionalmente, por practicar actividades peligrosas o por la ingesta de alcohol, así como enfermedades como VIH, tratamiento de infertilidad, entre otros, son una de las diversas causas derechazo de las aseguradoras.
No hay forma de evaluar los daños del hogar o su contenido
Este problema surge porque la aseguradora te niega el pago argumentando que, al destruirse el inmueble o los bienes contenidos en el mismo, no es posible evaluar los daños de la construcción o de los objetos que contenía porque ya no existen.
De esa forma al no saber el número de pisos, la calidad de los acabados, cuántos bienes había y su valor, ya que los peritos necesitan analizarlos directamente para determinar su precio, se niegan el pago.
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